viernes, 2 de septiembre de 2011

Sexto sentido o las mujeres somos las de la intuición

Creo que sí, a veces soy un poco bruja, de las místicas.

En general, me cuesta creer en las huevadas que la gente cuenta por ahí, ese conjunto de cosas esotéricas/religiosas. Como milagros de virgencita tal o cual. O como la gente que lee la borra del café, la palma de la mano, cosas por el estilo. Todo eso me parece tan exagerado hasta el punto de ponerse burdo y no me lo creo, la verdad que no. Tampoco creo en los signos del zodíaco ni el horócopo chino, o algún otro que exista y no me haya enterado.

Con eso y todo, a veces tengo algo así como presentimientos y en eso sí que creo, confío en mis presentimientos, instintos, Bauchgefühl, que se yo. Creo que quedaría súper cool ponerle sexto sentido. Y no exagero ni miento! Ejemplo recién salido del horno: acabo de leer un artículo medio meláncolico, que las máquinas de escribir desaparecen... blablabla, que cómo se quedará sólo Javier Marías sin nadie que le arregle la máquina, y que el sonido de las teclas y que que triste todo esto por dios. Y me acuerdo de mi máquina de escribir, naranja, chiquitita, de las clases de mecanografía en la secundaria. Me veo con el uniforme de la escuela llevando la máquina en su cajita naranja, debe ser la máquina de escribir más enana del mundo, así que la imagen me encanta, porque yo, también soy enana y además me despierta ese no se qué, como cada vez que pienso en las cosas que añoro de mi vida en Argentina. Y siento unas ganas terribles de tener la máquina conmigo. Y de repente siento que tengo que decirle YA a mi mamá que no regale ni venda mi máquina!! Que la quiero para mí!! En Argentina son las 6 AM. En casa no me atendía nadie, la llamo al celular, me atiende y le digo: Mamá, mi máquina de escribir, no la regales, no la vendas, está en casa todavía?? Y me dice, que raro, ya estoy en el juzgado y aquí nunca tengo señal. Si, pero la máquina, está todavía en mi pieza? No la regales ni la vendas que la quiero para mí. Que casualidad, justo se la estaba por regalar a alguien, ta bien, no se la doy a nadie. Gracias mami, un beso. Un beso mi niña, cuidate.

Y que alivio siento ahora.... además brilla el sol como hace rato no brilla. El momento es de felicidad 100%.

No hay comentarios: