sábado, 13 de junio de 2009

Die Sehnsucht in dir

Hay una canción de los Toten Hosen, una banda punk alemana, que se llama "Ich bin die Sehnsucht in dir". No es necesariamente una de mis canciones favoritas, pero por algún motivo se me plantó en la cabeza y la letra me dejó pensando. El título dice "soy el anhelo en vos", si alguien prefiere añoranza o ansia... queda a libre elección, de todas formas no es mi intención discutir el significado del título o de la letra.

En este post se trata de anhelar, de querer, de buscar, de tener siempre presente lo que uno aún busca, lo que todavía no pudimos alcanzar.

No me decido dónde exactamente poner la raya entre los sueños y los anhelos. Me parece que los sueños están mas lejos que los anhelos. Por eso se llaman sueños, son cosas a veces irreales y en algunos casos es improbable que se cumplan. Pero anhelar algo es buscarlo e intentarlo con todo lo que uno puede dar. Cada día ponemos un granito de arena o algún que otro pilar para que ese futuro que uno anhela tome forma.

Esos anhelos que nos motivan a hacer más, a esforzarnos más, en qué momento se pasan de raya y nos obsesionan? Una obsesión tal que uno corre el riesgo de no disfrutar ya el camino y nos obligamos a concentrarnos únicamente en los resultados. Supongo que después de haber pasado ese límite será difícil mantener el equilibrio. Para ese entonces, también será difícil perdonarse alguna que otra caída, y cuando el tiempo esté a punto de acabarse uno va a ser... digamos que infeliz.

Supongo también que de eso se trata en la canción.

Les dejo la letra en alemán, una traducción a mi gusto y el link del video de la canción. El blog de google ya no me permite postear videos desde internet, o al menos aún no he descubierto cómo... por lo que adelanto: continuación en otros lares.

Wir kennen uns ein Leben lang,
ich hab dich schon als Kind umarmt.
Ich hab mit dir die Jahre gezählt,
mit deinen Träumen habe ich gespielt.

Nos conocemos de toda la vida,
ya desde chico te abracé.
Conté los años junto a vos,
jugué con tus sueños.

Ich hab dir deine Wege gesucht,
ich bin dein Glück und ich bin dein Fluch,
hab dir fast den Verstand geraubt,
du hast trotzdem an mich geglaubt.

Te busqué los caminos,
soy tu suerte y tu maldición,
te quité la razón,
y a pesar de eso creíste en mí.

Ich bin die Sehnsucht in dir.

Soy el anhelo en vos.

Immer wenn ich bei dir war,
hast du alles nur für mich getan.
Ich hab dich in die Irre geführt,
meine Versprechen waren so oft leer.

Siempre que estuve a tu lado,
hiciste todo sólo por mí.
Te volví loco,
muchas veces mis promesas fueron promesas vacías.

Wegen mir hast du vor Wut geweint,
wegen mir hast du dich selbst zum Feind.
Es ist meine Schuld, du kannst nichts dafür.
Ich bin die Hoffnung und du stirbst mit mir.

Por mi culpa lloraste de bronca,
por mi culpa te convertiste en tu propio enemigo.
Es mi culpa, no podrías haberlo evitado.
Soy la esperanza, y vos morís conmigo.

Ich bin die Sehnsucht und du stirbst mit mir.

Soy el anhelo, y vos morís conmigo.

Ich hab die Welt um dich gedreht,
stehl dir die Zeit, bin dein Tagedieb,
war oft genug dein Alibi,
was auch passiert, ich verlass dich nie.

Hice que el mundo diera vueltas a tu alrededor,
te robo el tiempo por ser haragán,
fuí tu coartada suficientes veces,
pase lo que pase no te voy a dejar.

http://www.youtube.com/watch?v=ZVeKaFtlxkM

martes, 10 de marzo de 2009

El sabor del día

Hoy me puse a pensar en los sabores del día.
Muchas veces se dice que la vida tiene un sabor amargo, o se habla de disfrutar del sabor de la vida. Pero me refiero a otra cosa. Se me ocurrió que cada día tiene un sabor diferente, y aún no me decidí si tiene mas que ver con el gusto que uno sienta en la boca ese día, aún no lo he podido discernir, si te tomas un té o un café el sabor que tenes en la boca cambia... o cuando comes algo.
O quizá tenga que ver con los olores de ese día, no me refiero a el olor a lluvia o el olor a humedad, el olor a calles secas o el olor a viento, o a comida, o perfumes o sudor. Hay días en que hay olores especiales, u olores que traen recuerdos o despierten sensaciones, otros días que no. Hoy me he dado cuenta de que esos días en los que faltan esos olores son días nada especiales, poco importantes, un día en el que no hubiera hecho diferencia el salir de la cama o no.
Tengo que decir, que aún no llega a ser mediodía. Que aún no ha acabado siquiera la media mañana y por lo tanto pueden surgir aún algún que otro olor que haga la diferencia.
Punto y aparte.
Que bueno sería que las manos escribieran con la misma velocidad con las que nacen las ideas... temo que no llego a juntar todas a tiempo y se me van escapando... y de yapa, no ser interrumpida mientras se es acariciada por alguna musa (que bien que sonó eso!)

martes, 17 de febrero de 2009

Ahora ahorita

En esos momentos en los que uno no sabe a qué dedicarse, esos momentos en los que uno piensa haber ya agotado las ideas, haber agotado las cosas para buscar en google, esos momentos en los que uno piensa en miles de cosas que podría estar haciendo, pero es imposible por estar en el trabajo, atascado en un embotellamiento, o en el tren que no avanza por un desperfecto técnico, esos momentos en los que hierve la cabeza por pensar que en realidad se trata de tiempo perdido, esos momentos que lo agarran a uno desprevenido, sin un libro, o más bien imposibilitado de ocupar ese tiempo aunque sea banalmente, escuchando música, esos momentos en los que tardamos más en pensar qué hacer que en la acción misma, esos momentos en los que uno ya no sabe siquiera en qué pensar, y a medida que pasa el tiempo empeora y uno se pregunta en qué pensar, y se sorprende por no encontrar nada, y comienza a pensar que quizá sea uno muy tonto, y por eso se le acaban las ideas, esos son los momentos que matan el alma, la alegría y consumen energía (poca, porque es comparable con el stand by, aunque depende del tiempo invertido en pensar siempre desde el mismo punto de partida).