jueves, 8 de agosto de 2013

Sobre trabajos y changuitas

Hoy terminó la rotación de 2 estudiantes de intercambio de Corea del Sur. Bueno, el papelerío: que carta de confirmación, devolver depósito, devolver tarjetas de identificación, etc etc. Más recibir uno de Turquía, todo el papelerío de llegada: que tarjeta de identificación, acceso a quirófano, acceso a batas y demás, depósito para la tarjeta de identificación.

Se me ocurrió, que molesto es mi trabajo a veces. Por ahí me encuentro con adultos entre 23 y 26 años, que en unos añitos estarán a cargo del cuidado de tu salud, tomarán decisiones para tu tratamiento y por ende tu futuro, y resulta que hoy son adultos que no saben hacer nada por sí mismos, se ahogan en un vaso de agua y todo es un problema, algunos incluso vienen con los padres, como pasó hoy, que vino una belga acompañada de la madre. Conste que la belga en 1 año es médica. Me acuerdo de la marplatense de hace unos años (que para el colmo ya era médica!! ahí la UBA la re pifió al darle el título) y me agarro la cabeza, espero nunca ir a parar a su quirófano. Me pregunto cómo supieron tomarse el avión y buscar habitación. Ah no, es que de eso también se encarga mi equipo… Ahí es cuando pienso, que molesto es mi trabajo a veces.

Más tarde, comiendo mi almuerzo, repasé los trabajos que tuve hasta ahora. Me dí cuenta que tuve varios laburos de mierda. Lo de niñera era molesto de vez en cuando, pero en total, fue algo lindo, por los chicos más que nada, amé a esos nenes y nenas. Después durante el estudio 3 meses acomodando mercadería en uno de esos negocios que te venden chucherías. Era horrible. Llegué a odiar el negocio. Y las chucherías. Desde mi ultimo día de trabajo no volví a entrar o comprar nada en alguno de esos negocios chuchéricos.

En algún momento trabajé por unos 6 meses para Europe Direct, una red de información de la Comisión Europea, más que nada al servicio e información de la gente. Fue más bien una pasantía, el único laburo donde aprendí un montón sobre la EU, la política internacional, hice cosas interesantes y con sentido, el único lugar donde no me pagaron nada.  Bueno sí, me regalaron una excursión a Bruselas para 2 personas.

Después trabajé como unos 6 meses de ayudante en una imprenta. Era trabajo de tontos más que nada, de lo más aburrido que hice en mi vida. Rellenar formularios, buscar direcciones, preparar listas de clientes, preparar listas comparando los precios de las empresas competencia.

Ya recibida trabajé para un canal de tele por 4 meses, una oficina de traductores por 5 meses y un call center por 5 meses. Todo muy interesante, poca plata, colegas densos y otros muy buena onda, aprendí muchísimo. Hasta que llegué de casualidad a la facultad de medicina en el 2009. En total, me quejo porque es gratis, mi laburo tiene muchos más aspectos positivos que negativos.

Aprovecho el tema y comento mi futura nueva función. Resulta que hace unos meses decidí que puedo tomar más responsabilidades, un proyecto a largo plazo con muchísimas posibilidades, gran potencial y gratificación 100% garantizada. Como decía, hace unos meses, Martin y yo decidimos buscar un laburo así, y vamos a compartirnos ese puesto, aceptamos al toque, de inmediato apenas nos enteramos, sería tiempo completo para los dos. A partir del 20 de enero 2014 seremos papá y mamá.