domingo, 9 de febrero de 2014

Pía Irene

Pía Irene nació el 19 de enero. Fue un domingo de tarde, terminaba un fin de semana que se había hecho muy largo y yo estaba muy agotada, entre médicos y enfermeras, después de horas de dolor y espera, me sentía un poco ausente de a ratos gracias a la anestesia. A las 17:56 llegó Pía. Cuando oí su llanto sentí la urgencia de verla. Ya no me sentía ausente, estaba viviendo por fin el momento que esperé durante 9 meses. Me pareció una eternidad, pero supongo que fueron pocos minutos, hasta que Martin la sostuvo al lado mío. Esa fue la primera vez que la vi y sentí una felicidad tan grande tan grande, y alivio de saber que ya había nacido y que ella estaba viva. Quise acariciarla pero no podía porque tenía los brazos extendidos sobre la mesa. No me preocupé por eso porque sabía que tenía toda la vida para acariciarla. Me pregunté cuando podría verle los ojitos, y en ese momento ella los abrió.


No me canso de mirar a mi Pía, cuando se duerme, cuando se despereza y se despierta muy despacio, tomándose mucho tiempo, así como hago yo. No me canso de verla cuando toma la teta, cuando llora, cuando le cambio la ropa o los pañales.  Me gusta mirarla y pierdo la noción del tiempo, todas las caritas que hace cuando sueña, o cuando está despierta y mira todo lo que hay a su alrededor, y mueve sus manos, sus brazos, sus piernas, sin coordinación pero con energía. 

Mi Pía, nuestra Pía.

También me gusta mirar a Martin y a Pía juntos, y ahí me doy cuenta que nuestra vida de a tres es mucho mejor y más linda que lo que había imaginado hasta ahora.





jueves, 8 de agosto de 2013

Sobre trabajos y changuitas

Hoy terminó la rotación de 2 estudiantes de intercambio de Corea del Sur. Bueno, el papelerío: que carta de confirmación, devolver depósito, devolver tarjetas de identificación, etc etc. Más recibir uno de Turquía, todo el papelerío de llegada: que tarjeta de identificación, acceso a quirófano, acceso a batas y demás, depósito para la tarjeta de identificación.

Se me ocurrió, que molesto es mi trabajo a veces. Por ahí me encuentro con adultos entre 23 y 26 años, que en unos añitos estarán a cargo del cuidado de tu salud, tomarán decisiones para tu tratamiento y por ende tu futuro, y resulta que hoy son adultos que no saben hacer nada por sí mismos, se ahogan en un vaso de agua y todo es un problema, algunos incluso vienen con los padres, como pasó hoy, que vino una belga acompañada de la madre. Conste que la belga en 1 año es médica. Me acuerdo de la marplatense de hace unos años (que para el colmo ya era médica!! ahí la UBA la re pifió al darle el título) y me agarro la cabeza, espero nunca ir a parar a su quirófano. Me pregunto cómo supieron tomarse el avión y buscar habitación. Ah no, es que de eso también se encarga mi equipo… Ahí es cuando pienso, que molesto es mi trabajo a veces.

Más tarde, comiendo mi almuerzo, repasé los trabajos que tuve hasta ahora. Me dí cuenta que tuve varios laburos de mierda. Lo de niñera era molesto de vez en cuando, pero en total, fue algo lindo, por los chicos más que nada, amé a esos nenes y nenas. Después durante el estudio 3 meses acomodando mercadería en uno de esos negocios que te venden chucherías. Era horrible. Llegué a odiar el negocio. Y las chucherías. Desde mi ultimo día de trabajo no volví a entrar o comprar nada en alguno de esos negocios chuchéricos.

En algún momento trabajé por unos 6 meses para Europe Direct, una red de información de la Comisión Europea, más que nada al servicio e información de la gente. Fue más bien una pasantía, el único laburo donde aprendí un montón sobre la EU, la política internacional, hice cosas interesantes y con sentido, el único lugar donde no me pagaron nada.  Bueno sí, me regalaron una excursión a Bruselas para 2 personas.

Después trabajé como unos 6 meses de ayudante en una imprenta. Era trabajo de tontos más que nada, de lo más aburrido que hice en mi vida. Rellenar formularios, buscar direcciones, preparar listas de clientes, preparar listas comparando los precios de las empresas competencia.

Ya recibida trabajé para un canal de tele por 4 meses, una oficina de traductores por 5 meses y un call center por 5 meses. Todo muy interesante, poca plata, colegas densos y otros muy buena onda, aprendí muchísimo. Hasta que llegué de casualidad a la facultad de medicina en el 2009. En total, me quejo porque es gratis, mi laburo tiene muchos más aspectos positivos que negativos.

Aprovecho el tema y comento mi futura nueva función. Resulta que hace unos meses decidí que puedo tomar más responsabilidades, un proyecto a largo plazo con muchísimas posibilidades, gran potencial y gratificación 100% garantizada. Como decía, hace unos meses, Martin y yo decidimos buscar un laburo así, y vamos a compartirnos ese puesto, aceptamos al toque, de inmediato apenas nos enteramos, sería tiempo completo para los dos. A partir del 20 de enero 2014 seremos papá y mamá.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Sexto sentido o las mujeres somos las de la intuición

Creo que sí, a veces soy un poco bruja, de las místicas.

En general, me cuesta creer en las huevadas que la gente cuenta por ahí, ese conjunto de cosas esotéricas/religiosas. Como milagros de virgencita tal o cual. O como la gente que lee la borra del café, la palma de la mano, cosas por el estilo. Todo eso me parece tan exagerado hasta el punto de ponerse burdo y no me lo creo, la verdad que no. Tampoco creo en los signos del zodíaco ni el horócopo chino, o algún otro que exista y no me haya enterado.

Con eso y todo, a veces tengo algo así como presentimientos y en eso sí que creo, confío en mis presentimientos, instintos, Bauchgefühl, que se yo. Creo que quedaría súper cool ponerle sexto sentido. Y no exagero ni miento! Ejemplo recién salido del horno: acabo de leer un artículo medio meláncolico, que las máquinas de escribir desaparecen... blablabla, que cómo se quedará sólo Javier Marías sin nadie que le arregle la máquina, y que el sonido de las teclas y que que triste todo esto por dios. Y me acuerdo de mi máquina de escribir, naranja, chiquitita, de las clases de mecanografía en la secundaria. Me veo con el uniforme de la escuela llevando la máquina en su cajita naranja, debe ser la máquina de escribir más enana del mundo, así que la imagen me encanta, porque yo, también soy enana y además me despierta ese no se qué, como cada vez que pienso en las cosas que añoro de mi vida en Argentina. Y siento unas ganas terribles de tener la máquina conmigo. Y de repente siento que tengo que decirle YA a mi mamá que no regale ni venda mi máquina!! Que la quiero para mí!! En Argentina son las 6 AM. En casa no me atendía nadie, la llamo al celular, me atiende y le digo: Mamá, mi máquina de escribir, no la regales, no la vendas, está en casa todavía?? Y me dice, que raro, ya estoy en el juzgado y aquí nunca tengo señal. Si, pero la máquina, está todavía en mi pieza? No la regales ni la vendas que la quiero para mí. Que casualidad, justo se la estaba por regalar a alguien, ta bien, no se la doy a nadie. Gracias mami, un beso. Un beso mi niña, cuidate.

Y que alivio siento ahora.... además brilla el sol como hace rato no brilla. El momento es de felicidad 100%.

domingo, 9 de mayo de 2010

Para todos con cariño

Por regla general, puedo autocalificarme de falta de espontaneidad. Sinceramente, no me gustan las "grandes" sorpresas... prefiero saber lo que me va a pasar mañana y estar lo mejor preparada posible para la situación. Que si soy una persona joven, que si soy latina, que si hay que vivir el momento, que si vivir cada día como si fuese el último, que si ponerle sal o pimienta o vaya uno a saber qué a la vida, que si me excita la adrenalina. O cualquier otra cosa que se les ocurra, no gracias.

Si mañana me dicen estás embarazada, nos morimos el feto y yo de un infarto, si mañana me dicen, estás despedida, me pego un tiro, si mañana me dicen, vende todo y sígueme, le hago un gesto y media vuelta, si mañana me dicen, tenés que dejar las cosas como están y marcharte a otro país, me da una parálisis, si mañana me despierto soltera, entro en pánico.

¿Acabo de desilusionar a alguien con estas confesiones? Lo siento mucho (en realidad no lo siento, pero soy muy amable...). No soy una control freak, pero como no tengo una bola de cristal en mi inventario, prefiero planear lo que se viene. Aún cuando no tengo idea en qué dirección, planeo de todas formas. Verán, planear, no necesariamente implica llevar una vida rígida. Reaccionar ante la situación, es, de alguna rebuscada forma, planear.

Y a pesar de planear todo lo que está a mi alcance, hay una parte importante que queda al libre albedrío del universo (le puedo decir destino, para dejar conforme a más gente, como sabrán, soy muy amable): las personas que conozco a lo largo de la vida. Con una mano en el corazón, sublimemente les aseguro, que todas las personas que he tenido el placer de conocer hasta el día de hoy (no se me ocurre ni una excepción) supieron influenciarme en alguna medida, porque de todos algo podés aprender: lo que querés, lo que no querés, lo que es hacer las cosas bien, lo que es hacer las cosas mal. Está bien que eso sea así, si hubiese tenido que planear qué personas conocer, me hubiese perdido de muchas otras, y por ende, de muchas historias y personas valiosas.

No llevo libro de toda esa gente.... 26 años.... es bastante tiempo, y seguramente no recuerdo a todas, de todas formas, algo me dieron, de eso estoy convencida aunque parezca ilógico, y todas están asentadas por lo menos una vez en la columna del haber. Y como planeo vivir muchos años más, espero impaciente la llegada de las personas que aún estar por ser parte de mi vida.

A los que lean esto, y a los que no (imposible, pero da igual), a los que se den por aludido, y a los que no :-), esta es la manera que elijo ahora para mostrar mi agradecimiento. En este post no exijo comentarios, prometo hacer la excepción por esta vez y no matar dulces gatitos.

Dejo una ración de besos suficiente para que alcance hasta el próximo post.

jueves, 29 de abril de 2010

The unsinkable

Se podrán imaginar lo que acabo de mirar en la tele: Titanic.

Que peli larga..... larga con ganas. Y que peli triste, historia pegajosa pero triste.... triste porque la situación alrededor de la historia de amor no diferirá mucho de la realidad, en todo caso, es una versión light, y pegajosa porque, bueno, se sobrentiende.

Una peli que ya conozco, sé cómo termina y que termina mal, porque se muere un Leo DiCaprio con 10 kg menos, llevándose sus hermosos ojos consigo al fondo del océano, para el colmo, muerto de frío... la miro de nuevo de todas formas... o porque no hay nada mejor en la tele, o porque, bueno... a veces... me gusta lo pegajoso (pero que quede entre nosotros por favor!!).

Durante toda la peli estuve sentada en la punta del sillón, sabía lo que se venía, pero estaba tan enganchada... que se me erizaban los pelitos de los brazos y me corría un escalofrío por la espalda cada tanto. Probablemente sea mi virtud empática (Matías G. está convencido de eso.... y para qué la falsa modestia, a mí ya no me caben dudas al respecto) lo que me hacía sufrirrr y temblarr con los personajes durante la peli, mientras el barco se hundía, la gente caía al agua, o se moría aplastada, la orquesta tocaba, viejitos se abrazaban en la cama, un capitán quería morirse con el barco, dos enamorados correteaban de una punta a la otra, y un leo con 15 kg menos más sexy que nunca.

Y ahora se viene algo muy pegajoso, y espero no arrepentirme luego de tanta cursilería: la ancianita Rose diciendo que "a woman's heart is a deep ocean of secrets", estas palabras me siguen dando vueltas en la cabeza. Algunas más, otras menos, durante la vida todas tenemos varios amores, algunos secretos, otros no, unos que se lamentan, otros que forman parte de los buenos recuerdos. Mi mamá a veces rememora y me cuenta muerta de risa sobre mis pequeños amores de antaño (sí, ya estoy vieja), o sobre las mamás del barrio que se juntaban a planear qué hijo de la vecina con qué hija de la otra vecina, pero el primer novio que yo recuerdo, fue un nene que conocí a los 8 años. A ver, Ezequiel, a más tardar ahora te enterarás que fuimos novios. El amorío nos duró poco, decidí terminar la relación pasados 7 días (sí, fueron 7 días, empezamos un finde, y nos volvimos a ver al siguiente) porque me había parecido muy injusto que no me ayudara a hacer trampa jugando a las escondidas. Sí, fue mi primer experiencia "corazón partío", durante las próximas semanas, cada vez que venía a hablarme, le daba un puñetazo, que casi siempre le erraba, pero lo que cuenta es la intención.

Mi admirador y pretendiente preferido (digo preferido para dar la impresión de haber tenido muchos) fue uno de mis alumnitos. El pequeñín habrá tenido unos 7 años en esa época (yo 17, nuestro amor estaba predestinado a sufrir el reproche social) y tenía tantas ganas de comerle los cachetes a besos cada vez que se ponía a hacerme ojitos o me traía alguna golosina de regalo. No sé que habrá sido de este chico, pero está claro que hoy debe ser un don juan con todas las letras.

No se hable más del tema, porque el resto, es un secreto.... que la mayoría ya conoce, y este titanic mantiene firme su curso.

sábado, 13 de junio de 2009

Die Sehnsucht in dir

Hay una canción de los Toten Hosen, una banda punk alemana, que se llama "Ich bin die Sehnsucht in dir". No es necesariamente una de mis canciones favoritas, pero por algún motivo se me plantó en la cabeza y la letra me dejó pensando. El título dice "soy el anhelo en vos", si alguien prefiere añoranza o ansia... queda a libre elección, de todas formas no es mi intención discutir el significado del título o de la letra.

En este post se trata de anhelar, de querer, de buscar, de tener siempre presente lo que uno aún busca, lo que todavía no pudimos alcanzar.

No me decido dónde exactamente poner la raya entre los sueños y los anhelos. Me parece que los sueños están mas lejos que los anhelos. Por eso se llaman sueños, son cosas a veces irreales y en algunos casos es improbable que se cumplan. Pero anhelar algo es buscarlo e intentarlo con todo lo que uno puede dar. Cada día ponemos un granito de arena o algún que otro pilar para que ese futuro que uno anhela tome forma.

Esos anhelos que nos motivan a hacer más, a esforzarnos más, en qué momento se pasan de raya y nos obsesionan? Una obsesión tal que uno corre el riesgo de no disfrutar ya el camino y nos obligamos a concentrarnos únicamente en los resultados. Supongo que después de haber pasado ese límite será difícil mantener el equilibrio. Para ese entonces, también será difícil perdonarse alguna que otra caída, y cuando el tiempo esté a punto de acabarse uno va a ser... digamos que infeliz.

Supongo también que de eso se trata en la canción.

Les dejo la letra en alemán, una traducción a mi gusto y el link del video de la canción. El blog de google ya no me permite postear videos desde internet, o al menos aún no he descubierto cómo... por lo que adelanto: continuación en otros lares.

Wir kennen uns ein Leben lang,
ich hab dich schon als Kind umarmt.
Ich hab mit dir die Jahre gezählt,
mit deinen Träumen habe ich gespielt.

Nos conocemos de toda la vida,
ya desde chico te abracé.
Conté los años junto a vos,
jugué con tus sueños.

Ich hab dir deine Wege gesucht,
ich bin dein Glück und ich bin dein Fluch,
hab dir fast den Verstand geraubt,
du hast trotzdem an mich geglaubt.

Te busqué los caminos,
soy tu suerte y tu maldición,
te quité la razón,
y a pesar de eso creíste en mí.

Ich bin die Sehnsucht in dir.

Soy el anhelo en vos.

Immer wenn ich bei dir war,
hast du alles nur für mich getan.
Ich hab dich in die Irre geführt,
meine Versprechen waren so oft leer.

Siempre que estuve a tu lado,
hiciste todo sólo por mí.
Te volví loco,
muchas veces mis promesas fueron promesas vacías.

Wegen mir hast du vor Wut geweint,
wegen mir hast du dich selbst zum Feind.
Es ist meine Schuld, du kannst nichts dafür.
Ich bin die Hoffnung und du stirbst mit mir.

Por mi culpa lloraste de bronca,
por mi culpa te convertiste en tu propio enemigo.
Es mi culpa, no podrías haberlo evitado.
Soy la esperanza, y vos morís conmigo.

Ich bin die Sehnsucht und du stirbst mit mir.

Soy el anhelo, y vos morís conmigo.

Ich hab die Welt um dich gedreht,
stehl dir die Zeit, bin dein Tagedieb,
war oft genug dein Alibi,
was auch passiert, ich verlass dich nie.

Hice que el mundo diera vueltas a tu alrededor,
te robo el tiempo por ser haragán,
fuí tu coartada suficientes veces,
pase lo que pase no te voy a dejar.

http://www.youtube.com/watch?v=ZVeKaFtlxkM

martes, 10 de marzo de 2009

El sabor del día

Hoy me puse a pensar en los sabores del día.
Muchas veces se dice que la vida tiene un sabor amargo, o se habla de disfrutar del sabor de la vida. Pero me refiero a otra cosa. Se me ocurrió que cada día tiene un sabor diferente, y aún no me decidí si tiene mas que ver con el gusto que uno sienta en la boca ese día, aún no lo he podido discernir, si te tomas un té o un café el sabor que tenes en la boca cambia... o cuando comes algo.
O quizá tenga que ver con los olores de ese día, no me refiero a el olor a lluvia o el olor a humedad, el olor a calles secas o el olor a viento, o a comida, o perfumes o sudor. Hay días en que hay olores especiales, u olores que traen recuerdos o despierten sensaciones, otros días que no. Hoy me he dado cuenta de que esos días en los que faltan esos olores son días nada especiales, poco importantes, un día en el que no hubiera hecho diferencia el salir de la cama o no.
Tengo que decir, que aún no llega a ser mediodía. Que aún no ha acabado siquiera la media mañana y por lo tanto pueden surgir aún algún que otro olor que haga la diferencia.
Punto y aparte.
Que bueno sería que las manos escribieran con la misma velocidad con las que nacen las ideas... temo que no llego a juntar todas a tiempo y se me van escapando... y de yapa, no ser interrumpida mientras se es acariciada por alguna musa (que bien que sonó eso!)