miércoles, 30 de julio de 2008

La necesidad de ser antipático

Me acabo de levantar y considerando que hoy tengo libre, me levanté muy temprano. Son las 7:52 am.

Ya puse el lavaropas en marcha, y ya me hice una lista de las cosas que tengo que hacer pero no quiero empezarla todavía!!! Es que tengo que llamar a un par de personas... que son tan... antipáticas!!!

No termino de entender por qué los alemanes (algunos, no voy a empezar a generalizar porque detesto cuando otros lo hacen) tienen que ser tan antipáticos, a veces me da la sensación de que es una necesidad, que si no son así por lo menos con una persona , no acaban bien el día.

Hay días que a mi la gente me trata tan mal, que decido yo también tratar mal a alguno, a ver si se me libera un poco la rabia. Y ahí viene lo mejor: NO ME SALE!!!! Seré muy estúpida? Me acuerdo que cuando estaba en Argentina me salía muy bien ser mala y antipática. Es más, a mi ningún chico se me acercaba por la cara de antipática que tenía.

En el momento en que puedo ser mala con alguien (al bajar del tren empujar a los que se quieren subir antes de que bajen todos, o adelantarme a esa viejita en el supermercado, esa que es muuuuy lenta en los pasillos y tenes que andar esquivandola pero cuando esta cerca de la caja de repente le crecen nike en los pies y la vieja lleva el carrito a la caja como si fuera una ferrari y vos decis la conchinchina de la lora, ahora si sabe apurarse la muy turra, decirle que le hace falta una alta cojida a el tipo que me renueva la visa que me trata como basura y considera que le debo lamer los pies porque el es tan bueno y me da la visa) pienso, para qué? para que los demás piensen de mí como yo de los que son antipáticos conmigo? Y así dejo las dejo pasar todas... llego a casa y me puedo desquitar con el hombre mas paciente del mundo: mi esposo. Entonces le canto toooodas las que me pasaron en el día, las 2 horas de retraso del tren, la que siempre te pide plata prestada en la cantina y jamás te la devuelve a menos de que la obligues, que recibiste otra respuesta negativa, que a los viejitos y a los teens les encanta obstruir el camino muy piolas y parecen no darse cuenta que las veredas estan hechas para ser transitadas, no para sentar campamento.

Entonces Martin dice ay amor, son todos narcos, tenés hambre? Y termina bien el día... sin haber sido antipática, lo cual demuestra que yo -por suerte- de alemana no tengo NADA.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buen texto! a mi me gusta ser antipatico a veces, siento que si no lo soy no temrino bien el dia, a veces me pasa,. pero en general no lo soy, pero es como si intentara serlo, pero bueno..
saludos!!!

Anónimo dijo...

??? matías? quién sos??
misionerita